El tiempo lo cuento de mar a mar.
Comienza ahora el año nuevo tierra adentro y habrán de pasarnos las nieves, los hielos, los trabajos y los días hasta volver. Miro las fotos entremedias y cuando llego le cuento las novedades. Al despedirme le repaso lo que nos espera hasta la vuelta y fijo en mis ojos su música , en mi piel su olor y todos sus colores , del mas negro a los turquesas, los voy colgando de mis orejas según van pasando las estaciones. Así me acompaña y es mi fuerza y mi refugio.
Pero lo mejor de todo es que vienen a acompañarme todas mis queridisimas y añoradas niñas ,mayores, que Ali ya tiene seis años ,pero no se les ha olvidado disfrutar con el mar aún cuando se juntan los torrentes del cielo con las torrenteras y nos cae la de Dios es Cristo, como este año. Ya saben que siempre que llueve escampa . Se está uno quieto a resguardo y ya parará.
Muchas gracias por estos días que me dan la vida.
domingo, 8 de septiembre de 2013
sábado, 11 de mayo de 2013
Enrique El Cojo. Aires Salineros.En la II Bienal de Flamenco
Ahí esta bailando un cojo de verdad, grande y reconocido maestro enseñando a todo el que se le ha arrimado. También ha habido y hay bailaoras sordas , pero de no oir nada no dura de oido, y ciegas, es más fácil .El arte y el sentimiento rompen por donde sea.Esto es la quintaesencia, bailar solo con lo indispensable, la necesidad de expresarse.
miércoles, 20 de marzo de 2013
El murmullo
Estaba esperando, y llegaron al atardecer ... de ese cielo que es el blog de Inés.
Se oye el murmullo y se adivinan las olas de su baile. Dicen que así se protegen y se unen unos con otros sin ser ninguno.Todavía, de cuando en cuando, nos es posible escuchar muy al fondo y cada vez más lejos, la misma llamada que nos mece sin ser orden ni de nadie ni voluntad de uno ,solo la música de la vida que sin saber compartimos y nos salva de las muerte entre las garras de las rapiñas.No hagamos los oídos sordos y dancemos a la caída del sol.
Se oye el murmullo y se adivinan las olas de su baile. Dicen que así se protegen y se unen unos con otros sin ser ninguno.Todavía, de cuando en cuando, nos es posible escuchar muy al fondo y cada vez más lejos, la misma llamada que nos mece sin ser orden ni de nadie ni voluntad de uno ,solo la música de la vida que sin saber compartimos y nos salva de las muerte entre las garras de las rapiñas.No hagamos los oídos sordos y dancemos a la caída del sol.
domingo, 24 de febrero de 2013
Ha sido mi cumpleaños y Vicente me ha regalado una falda marrón preciosa para bailar y unas fotos que me ha hecho así arreglada y sentaíta en mi escalera.Los flamencos ,ya sabeís, para los demás
Por tangos
sentaíta en mi escalera
sentaita en mi escalera
esperando el porvenir
y el porvenir que no llega
Por tangos
sentaíta en mi escalera
sentaita en mi escalera
esperando el porvenir
y el porvenir que no llega
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